
THE BLACK DAHLIA MURDER – Verminous (ALBUM REVIEW)
Hace unos 15 años, estaba en la casa de Fabricio Santos (guitarrista de Castigador y Catarsis, bandas Uruguayas), y estábamos escuchando música hasta que en un momento me dice “quiero hacer algo como estos tipos”… pone el videoclip de “Funeral Thirst” de TBDM y ahí fue casi amor a primera vista/oída, no había escuchado nada igual hasta ese entonces, era melódico, brutal y extremadamente pegajoso. Conseguir material en ese entonces era mucho más difícil que ahora por lo cual era más placentero escuchar un disco entero, degustarlo y poder entrar en el mundo que te ofrece el artista, y eso es lo que plasmaban de forma excelente en sus primeros trabajos hasta el “Ritual” del 2011. Pero esto no va en contra a las siguientes obras de The Black Dahlia Murder, ya que como mencioné en la reseña de Heaven Shall Burn, está banda no defrauda no deja al fanático con sensaciones negativas o incompletas.
En esta ocasión se nota una apuesta un poco más a lo melódico y no tanto a lo visceral por parte de las guitarras que por momentos tienen pasajes muy Heavy Metal en posturas más que nada en solos y con bases rítmicas orientadas a un sonido más clásico, dándole lugar a un destaque mayor a Alan Cassidy (ex baterista de Abigail Williams).
El disco comienza con el track del mismo título que el disco, con una llamativa oscuridad en el riff inicial y una explosión creciente, un sonido caso perfecto y todo el Death Metal Melódico en la frente, alejado de rincones opacos y tediosos. Una aceleración formidable para comenzar con furia, con la mala leche que todos necesitamos sea vomitada por Trevor y compañía. En la misma línea sin bajar la intensidad “Godlessly“ continúa pegándole al escucha donde más le gusta (aunque suene masoquista), sumado a con breaks intermedio y un blast beat que por momentos roza el Black Metal. La composición no es del todo distinta pero el ambiente lo es, sumado a un par de solos maravillosos.
Luego de dos patadas fuertes al estómago, un poquito sólo un poquito de bajada para asomar un poco más las melodías y el feeling clásico inobjetable que TBDM ha logrado conforme el paso del tiempo, con “Removal of the Oaken Stake“ con un riff central que enamora por completo! Una maravilla como juegan las guitarras y llevan la melodía muy arriba, dejando un tema que tiene todos los elementos necesarios para catalogarlo como “Ah… esto es The Black Dahlia Murder No?” Con sólo 10 segundos. “Child of Night“ es un tema que engaña y fuerte, con ese comienzo melódico a medio tiempo que después en un abrir y cerrar de ojos te explota en la cara como ese grano blanco que tenes en la punta de la nariz. Guitarras pesadas y melódicas, potencia y todo el registro de Trevor puesto en la tarea, dejando una de las mejores composiciones en cuanto a potencia y oscuridad, elevado con los solos heavys.
Adentrándonos ya por completo en el disco notamos que la propuesta es llevada hacia ese lado melódico más intenso, dejando un paso atrás la virulencia (sólo un paso, porque igual vuelan piñas en formas de riffs y blast beats cada tanto), con dos piezas como “Sunless Empire” con la cuota tetrica de la intro como ya nos tienen acostumbrados, y “The Leather Apron’s Scorn” con un aura mucho más oscura, Y guitarras nuevamente yendo hacia un sonido más clásico. Con “How Very Dead“ Launión entre el Death Melódico y esa esencia Deathcore primordial, son llevadas a un punto en común dando por resultado un tema feroz y con melodía, son riff que gritan Suecia! Suecia! Y la violencia característica de quienes lo ejecutan. Similar la energía brindada con “The Wereworm’s Feast” mucho más Heavy Metal en su composición y con la melódia adquirida, inflando al tema, dándole potencia!
Luego del lúgubre instrumental “A Wombin Dark Chrysalis“ el álbum cierra con ya última Ap Chagi titulada “Dawn of Rats“ que definitivamente dejan histérico al oyente, entre el riff melódico levemente acentuado y una batería que va a una velocidad desmedida pegándole a todo lo que se le ponga en el camino, lo hacen un cierre de primera!
En resumen, una bestialidad de álbum que merece mucha más aceptación que el anterior “Nightbringers” (2017), repleto de riffs preciosos, combos de batería monstruosos y todos los aderezos que necesitamos para que no nos caiga mal. Sonido espectacular, producción espectacular y una banda que ya juega de memoria, ojalá los veamos en América próximamente.

Lanzamiento: 17-04-2020
Sello: Metal Blade
Calificación: 9 / 10
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