
Classic Addiction: Los Mejores Discos de 2000 (Segunda Parte)
Por .:G_Radaghast B.P.
Hace unos días atrás Alejandro inauguró esta nueva sección comentando los que a su parecer son los mejores discos publicados el año 2000, con la invitación abierta a todo el staff de crear nuestros propios listados puesto que el suyo obedecía exclusivamente a su gusto personal. Leída su lista, pude ver que faltaron a mi gusto discos trascendentales, que sirvieron de base no sólo en el devenir de las carreras de importantes bandas, sino que también contribuyeron a delinear los géneros que cobrarían importancia en las siguientes dos décadas. El 2000 vio el nacimiento de A Perfect Circle, el golpe de timón que desvió la carrera de Deftones hacia los senderos del post rock y el coqueteo constante con el trip hop, en tanto el segundo disco de The White Stripes levantó la escena que se apoderaría del mainstream rockero en lo que se conocería después como el revival del garage rock, a través de bandas como The Strokes, The Hives, The Vines, Yeah Yeah Yeahs, etc.
En las catacumbas del metal, vimos la consolidación del death metal brutal y técnico, y del blackened death como estilo dominante, gracias a los trabajos de Nile, Vader y Belphegor, empezando además el declive del black metal ortodoxo de principios de los noventa diluyéndose en la fusión con otros estilos como el industrial o el avantgarde (Mayhem liberó su polémico disco “Grand Declaration of War” este año).
He decidido cubrir ambos espectros, eligiendo 5 discos a mi gusto representativos del año 2000 y 6 menciones honoríficas, en primer lugar del mundo del rock y luego del metal. Los 5 seleccionados fueron puestos en orden cronológico, no así las menciones las que no tienen un orden preestablecido.
TOP 5 – Rock
A PERFECT CIRCLE « Mer de Noms »
Lanzamiento: 23 de mayo de 2000 | Sello: Virgin | Género: Alternative/Art Rock |
Desde un principio causó revuelo este súper proyecto liderado por el asistente de guitarra de Tool, Nine Inch Nails, Fishbone y The Smashing Pumpkins, Billy Howerdel, primero por los músicos que había logrado reunir, y luego por la increíble calidad de las canciones contenidas en este álbum debut; sin embargo no fue sólo el resultado de una “suma de las partes” sino que lograron conjugar sus talentos de manera potente y sublime, creando un sonido distintivo y único que los acompaña hasta el día de hoy pese a los cambios de integrantes. En este primer esfuerzo, Billy concitó el interés del legendario cantante de Tool, Maynard James Keenan, quien logró darle un carácter más sutil, operático y afligido a su voz, conectando de alguna forma con su costado más femenino. Luego sumó al multiinstrumentista de Failure, Troy Van Leeuwen, como guitarrista principal, a la bajista y violinista argentina (nacionalizada estadounidense) Paz Lenchantin y al baterista de The Vandals, Josh Freese. Todos estos talentos, más la experimentada habilidad de Alan Moulder en la mezcla (denominado con justa razón “El padrino del Rock Alternativo“, por haber producido y/o mezclado a Depeche Mode, My Bloody Valentine, The Smashing Pumpkins, Placebo y un larguísimo etc.), permitieron que este álbum entrara directamente en el cuarto puesto de la lista Billboard en su primera semana de lanzamiento, siendo el álbum debut mejor rankeado hasta que fuera destronado por el “Hybrid Theory” de Linkin Park. Un disco que ha envejecido como el vino en estos veinte años.

QUEENS OF THE STONE AGE « Rated R »
Lanzamiento: 6 de junio de 2020 | Sello: Interscope | Género: Stoner/Alternative/Art Rock |
El punto de inflexión. La separación quirúrgica entre el rock desértico de Kyuss y la aceptación y abrazo profundo del sonido robot rock impuesto por los Masters of Reality de Chris Goss: eso y mucho más es este segundo álbum de los QOTSA. Fue el primer álbum lanzado a través de una multinacional como Interscope, el primero de una breve pero intensa relación artística con el bajista Nick Oliveri (también ex-Kyuss, como el líder Josh Homme) y el que definió el sonido característico que el colorín le imprimiría a los álbumes siguientes. También fue el primer álbum donde contó con la colaboración del ex cantante de Screaming Trees, Mark Lanegan, alianza que permanecería inalterable hasta el año 2014.
Este trabajo es rico en explorar diversos estilos, instrumentos y una variopinta gama de invitados. Desde el punk urgente de “Feel Good Hit of the Summer” con la enumeración de drogas varias, el rock refinado y estiloso de “The Lost Art of Keeping a Secret”, vibráfono mediante (cortesía de Barret Martin, también ex- Screaming Trees y ex- Mad Season), la sicodelia robótica de “Leg of Lamb”, las notas de trip rock con vocación muy surf de “Auto Pilot”, las percusiones latinas, el vibráfono místico y el riff hindú de «Better Living Through Chemistry”, el robot rock – que se transformaría en el sello de QOTSA para su siguiente disco – «Monsters in the Parasol», el grunge sicodélico en clave reggae bajo la voz de Mark Lanegan en «In the Fade», la percusión y piano hindú de «Lightning Song», la exploración musical, el jazz y el stoner/grunge de «I Think I Lost My Headache» (De hecho el uso del saxo jazzero recuerda muchísimo al uso del mismo instrumento por parte de Radiohead en su disco sacado unos meses después, en su tema “The National Anthem”) … por lejos una ambiciosa y bien lograda amalgama estilística del mejor rock que desarrollaría QOTSA en su carrera. Un excelente “álbum-debut-sin-ser-álbum-debut”.

DEFTONES « White Pony »
Lanzamiento: 20 de junio de 2000 | Sello: Maverick | Género: Alternative/Trip/Post Rock |
El disco del cambio. Sobre cómo evolucionar tu sonido de manera exitosa sin lucir como vendido. Uno de los escasos ejemplos de genuina búsqueda artística, tensión interna, el adiós a la corriente de moda que te vio nacer y bienvenida a la experimentación, peleas constantes, drogas y New Wave. Todo eso y más es “White Pony” (uno de los numerosos términos del slang para referirse a la cocaína), el disco bisagra que significó el abandono al canon New Metal de Korn y similares para adentrarse en la fusión del más pesado rock alternativo con el trip hop, el post rock y la sensibilidad New Wave, gentileza de un inspirado Chino Moreno quien para evitarse más fricciones con el guitarrista Stepehn Carpenter prefirió volcar dichas influencias en su proyecto Team Sleep. Un disco bellísimo, lleno de matices y experimentaciones acertadas – gracias a la batería de sonidos de Frank Delgado, a cargo de los samples, efectos y scratchs – y de los múltiples sonidos añadidos; más la participación estelar de Maynard James Keenan en “Passenger” y de Scott Weiland en “RX Queen”. Canciones asombrosas de este álbum además de las ya nombradas son “Change (In the House of Flies)”(todo un himno a estas alturas) y “Korea”. Terry Date produjo este disco, otro capo de capos quien en su largo currículum ostenta el haber trabajado en álbumes de Pantera, Soulfly, White Zombie y Dream Theater.

RADIOHEAD « Kid A »
Lanzamiento: 2 de octubre de 2000 | Sello: EMI/Parlophone/Capitol | Género: Psy/Art Rock |
Ni suicidio comercial, ni aspiraciones a ser superiores a Pink Floyd, ni un rechazo al rock tradicional. El catalogado con los años, “Mejor disco de la primera década del 2000” fue el resultado de la afectación en la integridad síquica de Thom Yorke luego del éxito abrumador del anterior disco “OK Computer” tanto de ventas como de aclamación crítica, más la intensa y prolongada gira posterior. Semejante burn out sufrió también The Smashing Pumpkins luego del lanzamiento y consecuente gira de su disco doble “Mellon Collie and Infinite Sadness”. Thom llegó a sentir pánico cada vez que tomaba la guitarra, decantándose por los instrumentos electrónicos a fin de recuperar su dañado baúl creativo. Y lo consiguió: logró encantar al resto de la banda en el uso de sintetizadores, pro tools, sampleos de sus propios instrumentos y con Jonny Greenwood liderando el uso de Ondas Martinet, grabaron un trabajo de espíritu luminoso pese a la supuesta frialdad de la instrumentación electrónica.
Secciones de vientos, orquestas de música clásica sampleadas y grabadas con efectos, ritmos krautrock, jazz de vanguardia y el uso de la voz de Thom como un instrumento más, pusieron de cabeza a la crítica de los medios ingleses (que esperaban que ellos fueran los “Salvadores del Rock” luego del éxito de “OK Computer”) empero fue bien recibido por los medios norteamericanos y del resto de Europa. Esto no es simplemente música electrónica, son 5 rockeros tradicionales convertidos en artesanos del trip rock, dando sus primeros pasos en la música concreta del nuevo milenio bajo las influencias antes dichas. Lo produjo su inseparable partner y sexto Radiohead, Nigel Godrich.
Como nota personal, y luego de 20 años de escuchar otras bandas de estilo similar, siento que este disco pese a su innegable calidad, es curiosamente muy similar a un disco que se editó meses antes por una banda menos conocida de ellos – y que recibieron mención honorífica por parte de mi colega Alejandro: me refiero al disco “Perdition City” de los noruegos ULVER, como también tiene mucho (muchísimo) del “Mezzanine” de MASSIVE ATTACK. Escúchenlos y vean las similitudes.

PJ HARVEY « Stories from the City, Stories from the Sea »
Lanzamiento: 23 de Octubre de 2000 | Sello: Island | Género: Alt Rock/Girl Power |
Nuestra serpiente viva del rock, la musa sexual, imperecedera de talento y visión única inagotable e inquieta, nuestra Polly Jean Harvey, nos sorprendió el 2000 con un disco más cálido, abierto, cercano al rock pop de cantautora cosmopolita pero al mismo tiempo nocturno e íntimo. De la mano del productor y multiinstrumentista – como ella – Mick Harvey (cómplice de Nick Cave y guitarrista de los Bad Seeds) y con el aporte invaluable de Thom Yorke de Radiohead, nos regaló un disco de amor y desamor, esperanza y decepción dibujada entre las calles de Nueva York. En efecto, PJ compuso casi todas las canciones mientras se encontraba grabando una película para Hal Hartley en dicha ciudad.
Musicalmente, como ya se señaló el disco es menos crudo que sus trabajos previos, apuntando a un rock alternativo aunque más accesible, netamente basado en el uso de guitarras, bajo y batería, con muy pocos arreglos en teclados. Polly tocó casi todos los instrumentos de cuerda, en tanto Rob Ellis tocó la batería y algunos teclados. Thom hizo dúo en la canción «This Mess We’re In», así como coros y teclados en las canciones «One Line» y «Beautiful Feeling». Todas las canciones fueron escritas por ella, demostrando así que podía ser tan osca y radical como mainstream, según su voluntad. Es un disco que ha envejecido a la perfección, siendo la compañía ideal para estas largas y frías noches de invierno.

MENCIONES HONORÍFICAS – ROCK |

“Relationship of Command”
El mejor disco de la banda de Post-Hardcore, de cuyas cenizas emergería The Mars Volta. Rapidez, las voces punzantes y angelicales de Cedric Bixler-Zavala y coros imperecederos.

“Holy Wood (In the Shadow of the Valley of Death)”
Se cierra la trilogía iniciada con “Antichrist Superstar”, continuada en el capitalismo ridiculizado de “Mechanical Animals”. Regreso a la intensidad rockera, marcada por la responsabilidad atribuida a Manson por la masacre de Columbine.

“Machina/The Machines of God”
La primera parte de la despedida discográfica de los Smashing lanzado en febrero de 2000, cuya segunda parte saldría en septiembre del mismo año. Su última y acertada evolución estilística, opacada por la pelea entre sus integrantes y las bajas ventas.

“Black Market Music”
El climax de otra trilogía discográfica iniciada en 1996: canciones oscuras y pesadas en un rock alternativo marcadamente oscuro y sensual, abierto a experimentar desde secciones blast beats, pasando por invitados que rapean y guitarras distorsionadas, todo bajo la voz andrógina de Brian Molko.

“DeStijl”
Este segundo álbum es considerado un clásico de culto: los hermanos/esposos malditos crearon un disco donde el blues, el punk, el country y el folk chocaron en canciones urgentes y minimalistas llenas de pasión. Culpables del revival del garage que se haría popular en los años siguientes.

“Renegades”
El último disco en estudio de la banda fue una colección de covers de las bandas que los influenciaron, desde Afrika Bambaataa hasta MC5, pasando por Devo y Bob Dylan.
TOP 5 – Metal
THERION « Deggial »
Lanzamiento: 31 de enero de 2000 | Sello: Nuclear Blast | Género: Symph/Neoclassical Metal |
El año 2000 le dio la bienvenida al nuevo trabajo discográfico de Christofer Johnsson, la prueba de fuego a su capacidad creativa luego de ese disco inmenso y brillante llamado “Vovin” lanzado en 1998. La crítica y los fans no se han puesto de acuerdo en catalogar si la trayectoria de Therion ha sido ascendente o si efectivamente Christopher tocó techo en “Vovin”, siendo sus demás discos aproximaciones o enfoques distintos a la alquimia que él logro crear, componiendo de forma paralela las partes rockeras y operáticas en un sonido único y personal. El consenso señala que este álbum presenta lo mejor de Vovin con un perfil más hard rock y con una orientación más arábiga u oriental de la sección orquestal. El mismo tema homónimo parece refrendar esta particular simbiosis, como también “Enter Vril-Ya”, “The Invincible” o el tema de apertura al álbum “Seven Secrets of the Sphinx”. De cualquier forma, la alianza de Christopher con los hermanos Kristian y Johan Niemann (guitarra y bajo respectivamente) y la producción siempre impecable de Siegfried Bemm en en los estudios Woodhouse de Alemania dio a luz un disco bellísimo, perfecto en ejecución tanto de la banda como de la orquesta y con canciones realmente inspiradas. (Nótese el solo de oboe en la canción “Eternal Return”, simplemente genial).

BORKNAGAR « Quintessence »
Lanzamiento: 17 de abril de 2000 | Sello: Century Media | Género: Black/Progressive Metal |
El dream team del Black Metal noruego sumó dos incorporaciones estables, que contribuirían a delimitar su sonido un poco más lejos del folk noruego tradicional, hacia la vereda progresiva/agresiva que tendría su clímax en los discos “Empiricism” y “Epic”. La banda creada por Oystein G. Brun en 1995 contó desde un principio con destacados músicos de la escena noruega: Garm (Ulver, ex-Arcturus), Ivar Bjornsson (Enslaved) e incluso Infernus de Gorgoroth. Para 1999, Brun contaba con Simen “ICS Vortex” Haestnaes al mando de las voces y bajo y de Jens F. Ryland en la primera guitarra, por lo que sumó al increíble Asgeir Mickelson (ex-Spiral Architect) en las baquetas y al multiinstrumentista Lars “Lazare” A. Nedland (Solefald) en teclados. Con esta insuperable alineación grabaron durante enero este disco, en el en esa época famoso y ultra cotizado estudio The Abyss de Peter Tägtgren (Hipocrisy, Pain). Las canciones aquí reunidas constituyen una colorida amalgama de black metal técnico dentro de estructuras progresivas, donde los cambios de tiempo, los teclados gigantescos y épicos y la voz a veces grim, otras veces limpia y operática de Vortex hacen la delicia de cualquier amante de la brutalidad al servicio de la melodía y la introspección.
Lo primero que me llamó la atención fue la forma en que se construyó el sonido del álbum: a los costados se ubicaron las guitarras, bien crujientes y densas, dejando los teclados de Lazare al centro del espectro. Al fondo, la batería – virtuosa y llena de acentos – de Asgeir, dejando al bajo como un mero pulso, todo esto cubierto por la versatilidad de Vortex. Lamentablemente, semejante edificio sonoro fue un desafío demasiado grande para Peter, resultando en un álbum disparejo sónicamente y lleno de ecos, razón por la cual no volvieron a trabajar con él ni menos grabar en su estudio, seleccionando a Borge Finstad y los estudios Fagerborg yToproom para su siguiente álbum. De todas formas, el disco es totalmente disfrutable, destacándose “Ruins of the Future” y el clásico himno “Colossus”, tema que este servidor tuvo la suerte de apreciar en vivo cuando vinieron a Chile el año 2017.

NILE « Black Seeds of Vengeance »
Lanzamiento: 5 de septiembre de 2000 | Sello: Relapse | Género: Brutal/Ancient Death Metal |
“Black Seeds of Vengeance” es el segundo álbum de esta banda estadounidense, liderada por el guitarrista, tecladista y vocalista Karl Sanders. Fue el primer álbum de la banda grabado con el vocalista/guitarrista Dallas Toler-Wade (quien actuó con la banda hasta el año 2017), y presenta a Derek Roddy como baterista de sesión, reemplazando al baterista anterior Pete Hammoura que dejó la banda debido a lesiones sufridas en su espalda. Sería también el último disco con Chief Spires al mando del bajo y voces.
Este disco junto con el siguiente “In Their Darkened Shrines” son para mí la mejor expresión del brutal y técnico death metal de matices egipcios y ancestrales, no tan sólo por las referencias líricas, los cantos en egipcio y los instrumentos pertenecientes a dicha cultura milenaria. Nile, y específicamente Karl Sanders, ha sido capaz de introducir la oscura manifestación del metal más extremo dentro de estructuras realmente progresivas: canciones largas rebosantes de cambios de ritmo, solos imposibles y cánticos solemnes ultra graves que se ven surcados por vocalizaciones propias del death más gutural. El tema que le da título al disco, y otros como “Masturbating the War God” o “The Dream of Ur” son prueba fehaciente de habilidad técnica superlativa en crear verdaderas suites de exquisito y brutal death metal. Un verdadero deber!!

CRADLE OF FILTH « Midian »
Lanzamiento: 30 de octubre de 2000 | Sello: Music For Nations | Género: Symph/Gothic Metal |
Para muchos – me incluyo – éste fue el último disco rescatable de la discografía de Cradle Of Filth, luego de verdaderas obras maestras como “Dusk and Her Embrace” y el más accesible “Cruelty and The Beast”. Consiste en un trabajo conceptual, inspirado en la novela “Cabal” del autor inglés Clive Barker y su posterior versión cinematográfica “Nightbreed” tomando como suele hacer Dani Filth, influencias bíblicas como fue en este caso los “Midianitas”, una tribu árabe descendiente de Abraham, donde Midian además es el lugar donde Moisés pasó su exilio de cuarenta años de Egipto. Midian sería un hijo de Abraham, y una de sus concubinas, los que dieron origen a esta tribu.
Para este disco la banda reincorporó al antiguo guitarrista Paul Allender y al ex-tecladista y violinista de My Dying Bride, Martin Powell, sumados al ex batero de At The Gates, Adrian Erlandsson.
Con semejante alineación era imposible esperar una insatisfactoria ejecución instrumental: retomando la pesadez de sus registros anteriores a “Cruelty…” pero en una presentación más moderna, canciones más concisas y ajustadas en las que claramente se reconoce la estructura “verso/puente/coro/solo/verso”, una afinación más grave en las guitarras y una sección rítmica potente gracias a la batería de Adrian y el bajo de Robin Graves (quien tendría un breve paso en la banda chilena Criminal), con un Dani Filth impecable en sus clásicos agudos y demostrando una increíble versatilidad entre voces grunt, wizard y recitados. El disco presenta variados ritmos, acotados blast beast y destacan los pianos y sintetizadores profundos y cinematográficos de Martin Powell, convirtiendo a este disco en una verdadera delicia. La última, antes de su confuso paso por Sony y el posterior intento de retomar el rumbo mientras entraban y salían numerosos integrantes, sin poder hasta el día de hoy, recuperar el sitial que alguna vez tuvieron.

ELECTRIC WIZARD « Dopethrone »
Lanzamiento: 28 de noviembre de 2000 | Sello: Rise Above | Género: Doom/Sludge Metal |
Lo que actualmente conocemos como Funeral Doom o Sludge Doom Metal, ya los muchachos de Electric Wizard lo practicaban en los noventas. Así de simple. Pero de manera más tóxica, diabólica y pesada, y este disco es la prueba hecha carne de lo antes dicho. Liderados por Jus Oborn quien domina las guitarras, voces y efectos, acompañado en esta época por Tim Bagshaw en el bajo y Mark Greening en la batería, lo que buscaban en palabras de Jus era lo siguiente: “La mayoría de nosotros estábamos atrapados en alguna adicción a las drogas o alcoholismo en ese momento, y era solo puro odio. Fuimos nosotros contra el mundo, y solo queríamos hacer el disco más asqueroso, asqueroso y pútrido que alguien haya registrado alguna vez. Acampamos en el estudio, así que literalmente fue solo despertar, consumir tantas drogas como sea posible y luego comenzar a improvisar”. Y este fue el espíritu reflejado en el disco: una pieza conceptual de puro y diabólico doom, pantanoso e hipnótico a más no poder, en temas larguísimos como la suite “Weird Tales” dividida en tres partes y de más de 15 minutos de duración, “I, The Witchfinder” de 11 minutos y el tema homónimo que en las sucesivas reediciones (del 2004 y 2007) llegó a los 20 minutos de duración. Es de esos discos que exigen cierta predisposición mental y espiritual, pues implican un viaje que requiere toda atención y después del cual, no volverás a ser el mismo. Todas las bandas doom/sludge debutantes posteriores a 1995 le deben la vida e inspiración a Electric Wizard. No acepte imitaciones!

MENCIONES HONORÍFICAS – METAL |

“Necrodaemon Terrorsathan”
El tercer disco fue el que inició su década de dominio sobre el Blackened Death Metal, estilo que popularizaría Behemoth. Bestialidad pura en un disco redondo del cual ningún tema sobra.

“Emperial Live Ceremony”
Uno de los mejores discos en vivo del fiel representante del black metal más ambicioso. Grabado en Londres para la gira de “IX Equilibrium”, hace un repaso majestuoso de sus primeros tres álbumes.

“Mardraum- Beyond the Within”
El áspero inicio de la experimentación y la travesía de Enslaved en sus senderos progresivos: cánticos a coro en voces limpias, ritmos más lentos y mayor presencia de teclados intentando despegarse del costado más brutal y primigenio de la banda.

“Damned in Black”
Abbath, Iscariah y Horgh se despacharon un álbum que incorporaba influencias del death y thrash clásico que se solidificaría en su siguiente álbum. Pura rabia y energía en riffs cortantes y cambios de ritmo a mil por hora.

“Gateways to Annihilation”
La alianza Azagthoth/Tucker se consolida en este álbum explorando ritmos más lentos, surcados por los clásicos solos de Trey y la siempre precisa batería de Pete Sandoval. Sería el último disco con Erik Ruttan.

“Litany”
El cuarto álbum de los polacos no decepcionó a nadie: supieron mezclar hábilmente la brutalidad clásica de la banda con despiadada técnica, rozando a momentos el grindcore; Death Metal con secciones gancheras y mínimas secciones de partes habladas, quiebres jazzeros y ruidos disonantes. Maliciosa belleza pura.
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