Orígenes e Historia del Speed Metal Mundial

El speed metal es un subgénero del heavy metal que se caracteriza por su ritmo acelerado, riffs rápidos y una intensidad en la ejecución que define su sonido distintivo. Surgido a finales de los años 70 y principios de los 80, el speed metal fue fundamental en la evolución de otros géneros extremos como el thrash metal y el power metal. Este artículo explora los orígenes y la historia del speed metal, destacando las bandas pioneras y su influencia duradera en la música metal.

Los Primeros Días del Speed Metal

Los orígenes del speed metal se remontan a finales de los años 70, cuando bandas de heavy metal y punk rock comenzaron a experimentar con tempos más rápidos y técnicas más agresivas. Grupos como Motörhead y Judas Priest fueron cruciales en este desarrollo. Motörhead, con su álbum “Overkill” (1979), mostró un sonido más rápido y abrasivo que el heavy metal tradicional, influenciando a una nueva generación de músicos.

La Nueva Ola del Heavy Metal Británico (NWOBHM)

La Nueva Ola del Heavy Metal Británico (NWOBHM) jugó un papel esencial en el desarrollo del speed metal. Bandas como Iron Maiden, Saxon y Diamond Head comenzaron a incorporar elementos más rápidos y técnicos en su música. En particular, Iron Maiden, con su virtuoso bajista Steve Harris, ayudó a definir la precisión y velocidad que serían características del speed metal.

Pioneros del Speed Metal

A principios de los años 80, varias bandas emergieron directamente con la intención de tocar música más rápida y pesada. Entre estas pioneras se encuentran:

• Venom: Con su álbum debut “Welcome to Hell” (1981), Venom no solo ayudó a dar forma al speed metal, sino que también influyó en el desarrollo del black metal.
• Raven: Otra banda clave de la NWOBHM, Raven lanzó “Rock Until You Drop” (1981), que presentó un estilo veloz y enérgico que sería emblemático del speed metal.
• Anvil: Aunque más conocidos en la escena del heavy metal tradicional, Anvil incorporó elementos de velocidad en sus álbumes tempranos como “Metal on Metal” (1982), que ayudaron a definir el sonido del speed metal.
• Acid: desempeñó un papel crucial en la evolución del speed metal con su enfoque pionero y enérgico. Liderados por la carismática vocalista Kate De Lombaert, Acid fusionó la velocidad del punk con la potencia del heavy metal, creando un sonido rápido y agresivo que se convirtió en una influencia seminal para la escena del speed metal. Su álbum debut homónimo de 1983 y su siguiente trabajo, “Maniac” (1983), son considerados clásicos del género, caracterizados por riffs vertiginosos, solos fulminantes y una actitud desafiante. La contribución de Acid al speed metal radica en su capacidad para combinar intensidad y técnica, sentando las bases para el desarrollo de subgéneros más extremos y consolidando su legado como pioneros del metal rápido y pesado.

La Escena Norteamericana

Mientras el speed metal ganaba popularidad en Europa, también comenzó a surgir en Norteamérica. Bandas estadounidenses como Metallica, Slayer y Anthrax, aunque más asociadas con el thrash metal, incorporaron muchos elementos del speed metal en sus primeros trabajos. Metallica, con su álbum “Kill ‘Em All” (1983), presentó un estilo veloz y técnico que fue influenciado por las bandas de speed metal europeas.

Evolución y Diversificación

A mediados de los años 80, el speed metal comenzó a diversificarse y evolucionar, dando lugar a otros subgéneros. El thrash metal, con su enfoque en la agresión y la velocidad, fue una evolución natural del speed metal. Bandas como Slayer y Megadeth llevaron la velocidad y la intensidad a nuevos extremos, mientras que el power metal, representado por bandas como Helloween y Blind Guardian, incorporó melodías más épicas y complejas.

Legado y Influencia

El legado del speed metal es vasto, influyendo en numerosos subgéneros del metal extremo. Bandas contemporáneas de thrash y power metal continúan citando a los pioneros del speed metal como influencias clave. El speed metal también ha tenido un impacto duradero en la técnica y la composición dentro del metal, estableciendo estándares de velocidad y precisión que siguen siendo relevantes hoy en día.

El speed metal, con sus raíces en el heavy metal tradicional y la explosiva energía del punk, se ha convertido en un pilar fundamental de la música metal. Desde sus orígenes en los años 70 y 80 hasta su influencia en subgéneros modernos, el speed metal ha dejado una marca indeleble en la historia del metal. A través de su velocidad, agresividad y virtuosismo, continúa inspirando a nuevas generaciones de músicos y fanáticos alrededor del mundo.