
Hellfest 2024: Infernopolis se desata por completo
El tren especial Hellfest, un vagón rodante de metal y adrenalina, nos había llevado desde las primeras horas de la mañana hasta el corazón de Clisson. Las calles adoquinadas del pueblo medieval, normalmente tranquilas, ahora bullían de vida metalera. Castillos, murallas y ríos, testigos mudos de siglos de historia, se veían adornados por los colores y los sonidos del festival. Tras una intensa primera jornada, el segundo día del Hellfest prometía ser aún más épico, con un cartel repleto de bandas que nos harían vibrar hasta el último acorde.
Orden Ogan: Un huracán de Power Metal en el Hellfest
Llegamos a Clisson con un único objetivo: sumergirnos en el universo sonoro de Orden Ogan. Y vaya que lo conseguimos. La banda alemana, con su característico Power Metal melódico y épico, nos regaló un show que quedará grabado en nuestra memoria por mucho tiempo.
Desde los primeros acordes, la energía en el escenario era palpable. Seeb Levermann y compañía nos transportaron a un mundo de héroes, batallas y aventuras con temas como “Fields of Sorrow” y “Let the Fire Rain”, extraídos de sus aclamados álbumes “Gunmen” y “Ravenhead”. La combinación de melodías pegadizas, riffs poderosos y una puesta en escena cargada de adrenalina nos mantuvo pegados al escenario durante toda la actuación.

La voz de Seeb, con su inconfundible timbre, se elevaba por encima del sonido de las guitarras, creando una atmósfera épica que nos hizo cantar y saltar a todo pulmón. Cada canción era un himno, un llamado a la unidad y a la celebración.
El público, entregado desde el primer momento, coreó cada letra y se convirtió en un protagonista más del show. La conexión entre la banda y los fans fue evidente desde el principio, creando una energía que se podía palpar en el aire.
While She Sleeps:
While She Sleeps se convirtió en uno de los platos fuertes del Hellfest. Los oriundos de Sheffield irrumpieron en el escenario con la energía y la intensidad que los caracteriza, demostrando por qué son una de las bandas de metalcore más importantes de la escena actual.
Su setlist, centrado en su aclamado álbum “Sleep Society”, fue un auténtico huracán de riffs pesados, breakdowns demoledores y melodías pegadizas. Temas como “Systematic” y “You Are All You Need” hicieron vibrar a los miles de fans congregados en Clisson. La voz gutural de Lawrence Taylor se combinó a la perfección con los coros melódicos, creando una atmósfera de euforia que contagió a todo el público.

La puesta en escena fue sencilla pero efectiva, con una iluminación intensa y una gran pantalla que proyectaba visuales impactantes. Sin embargo, lo que realmente destacó fue la conexión entre la banda y el público. Los miembros de While She Sleeps se entregaron al máximo en cada canción, animando a los fans a saltar, poguear y corear cada letra.
La reacción del público fue espectacular. Los “crownsuffers” (como se hacen llamar los fans de la banda) no dejaron de moverse durante toda la actuación, creando un pogo gigantesco que se extendió por toda la zona del escenario.
Textures: Un regreso triunfal
Después de un parón que dejó a muchos fans con ganas de más, Textures regresó a los escenarios con una fuerza renovada. Su actuación en el Hellfest fue una auténtica celebración para los amantes del metal progresivo, quienes pudieron disfrutar de un viaje a través de la discografía de la banda holandesa.
Sin nuevo material bajo el brazo, Textures nos regaló un setlist repleto de clásicos que nos hicieron recordar por qué nos enamoramos de su música. Temas como “Laments of an Icarus”, “New Horizons” y “Singularity” sonaron tan frescos y emocionantes como el primer día. La banda demostró una maestría instrumental impresionante, combinando riffs complejos con melodías pegadizas y cambios de ritmo inesperados.

La puesta en escena fue sencilla pero efectiva, con una iluminación tenue que creaba una atmósfera íntima y concentrada en la música. Los músicos, visiblemente emocionados de estar de vuelta en el escenario, se entregaron al máximo en cada canción. La conexión entre la banda y el público fue palpable, creando un ambiente de respeto y admiración mutua.
Ne Obliviscaris: Un viaje técnico y emotivo
La ausencia de Xenoyr, el carismático vocalista de Ne Obliviscaris, fue sin duda un golpe para los fans. Sin embargo, los músicos australianos demostraron una vez más su maestría técnica y su capacidad para crear atmósferas densas y emotivas, incluso sin su líder vocal.
Con un setlist concentrado en su último álbum, “Exul”, la banda nos llevó en un viaje musical lleno de altibajos emocionales. Los intrincados riffs de guitarra, las líneas de bajo melódicas y las baterías precisas se entrelazaban a la perfección, creando una tapiz sonoro de una complejidad asombrosa. A pesar de la ausencia de Xenoyr, los músicos supieron transmitir toda la intensidad y la emoción de sus canciones a través de su instrumentación.

La puesta en escena fue minimalista, pero efectiva. Una iluminación tenue y unos visuales sobrios crearon una atmósfera íntima y concentrada en la música. Los músicos, visiblemente emocionados de estar tocando en el Hellfest, se entregaron al máximo en cada canción. La conexión entre los músicos y el público fue palpable, a pesar de la ausencia del carismático vocalista.
Kanonenfieber: Un Infierno Helado
Kanonenfieber nos transportó a los horrores de la guerra con una puesta en escena tan impactante como su música. La banda alemana, conocida por su Black Metal con tintes históricos, no escatimó en detalles para recrear el ambiente de las batallas del pasado. La nieve artificial que cubría el escenario, combinada con una iluminación tétrica y una escenografía bélica, crearon una atmósfera opresiva y visceral.
Los temas de su álbum “Menschenmühle” fueron los protagonistas de la noche, con canciones como “Dicke Bertha” y “Die Schlacht bei Tannenberg” que nos sumergieron de lleno en el fragor de la batalla. La música de Kanonenfieber es una oda a la violencia y al sufrimiento de la guerra, y en directo adquiere una dimensión aún más brutal.
La banda demostró una maestría instrumental impresionante, con riffs de guitarra afilados, líneas de bajo pesadas y baterías demoledoras. La voz gutural del vocalista, llena de rabia y desesperación, completó el cuadro de un espectáculo lleno de intensidad.

Tom Morello: Un puño en alto
Tom Morello, el icónico guitarrista, hizo vibrar el Stage 2 del Hellfest con una actuación que recorrió lo mejor de su extensa carrera. Con su característico puño en alto y su sonido inconfundible, Morello demostró por qué es considerado uno de los guitarristas más influyentes de su generación.
El setlist fue un verdadero festín para los fans, con una mezcla de temas en solitario, clásicos de Rage Against the Machine y sorprendentes covers. Cada nota que rasgaba Morello en su guitarra era un golpe certero en el corazón de los presentes, quienes corearon cada canción con fervor.
La energía en el escenario era palpable. Morello se movía con una agilidad sorprendente, saltando y bailando mientras ejecutaba solos de guitarra vertiginosos. Su carisma y su conexión con el público fueron evidentes en todo momento, creando un ambiente de fiesta y celebración.

Einar Solberg: Una dosis de nostalgia en el corazón
Einar Solberg, el carismático vocalista de Leprous, nos regaló un momento de introspección y belleza en el Hellfest. Con su proyecto en solitario, el noruego nos llevó en un viaje íntimo y emotivo a través de su último álbum, “16”.
Su actuación fue una oda a la melancolía y la introspección. Con una voz cálida y envolvente, Solberg interpretó temas como “A Beautiful Life” y “The Glass is Empty” que nos tocaron el alma. La puesta en escena era sencilla pero elegante, con una iluminación tenue que acentuaba la atmósfera íntima del concierto.
A pesar de la ausencia de la potencia y la energía de Leprous, la actuación de Solberg fue igualmente conmovedora. Su voz, acompañada por arreglos sutiles y atmosféricos, creó un ambiente de ensueño que contrastaba con la intensidad de muchas otras bandas del festival.

Steel Panther:
Steel Panther volvió a encender la mecha de la polémica en el Hellfest. Con su característico show lleno de humor sexual, doble sentido y parodia del glam metal, la banda californiana dividió al público entre quienes disfrutaron de su espectáculo irreverente y quienes consideraron que sus bromas habían sobrepasado los límites.
La banda, liderada por el carismático Michael Starr, desplegó todo su arsenal de clichés del rock de los 80: vestuario llamativo, poses exageradas y un sonido que homenajea a los grandes del género. El público más entregado coreó sus canciones y se divirtió con sus bromas, pero también hubo quienes se sintieron incómodos ante el tono machista y misógino de algunas de sus letras y chistes.
Emperor: Un viaje al corazón de las tinieblas
Emperor, los reyes indiscutibles del black metal atmosférico, nos transportaron a las profundidades más oscuras del género en su actuación en el Hellfest. Con un setlist centrado en sus álbumes más aclamados, “Anthems to the Welkin at Dusk”, “The Loss and Curse of Reverence” e “In the Nightside Eclipse”, la banda noruega demostró una vez más por qué son considerados una de las bandas más influyentes de la escena.
Desde el primer acorde, la atmósfera se cargó de una energía oscura y mística. La combinación de los riffs de guitarra melódicos y atmosféricos, la batería precisa y la voz gutural de Ihsahn crearon una experiencia auditiva única. Canciones como “I Am the Black Wizards”, “Thus Spake the Nightshade” y “The Majesty of the Desolate Dark” resonaron con fuerza en el corazón de los fans más acérrimos.
La puesta en escena, aunque sencilla, fue perfecta para sumergir al público en un ambiente oscuro y opresivo. La iluminación tenue y los visuales minimalistas crearon un telón de fondo ideal para la música de Emperor.
La actuación de Emperor en el Hellfest fue un homenaje a la vieja escuela del black metal, demostrando que su música sigue siendo tan relevante y poderosa como siempre. La banda noruega nos recordó por qué son considerados uno de los pilares del género y nos regaló una noche inolvidable.

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