Spectral Wound – Songs of Blood and Mire (ALBUM REVIEW)

Spectral Wound es una banda que desde sus inicios me ha impresionado. Su sonido es muy apegado al black metal escandinavo, siendo que ellos son de Norte América, específicamente de Canadá. Sonido apegado: mas no igual.

La lírica y la composición vocal de Jonah es muy destacada, agresiva y cohesiva. Le da un toque filoso a lo compuesto en los demás instrumentos. Esto es lo que más diferencia la música de esta banda con el trabajo que realizan los del norte de Europa. Cuenta con mayor fluidez y rítmica que muchas de las composiciones de músicos del llamado “antiguo continente”. 

Pasaron tres años y medio para que los canadienses nos ofrecieran una nueva entrega, su cuarta producción de estudio, titulada “Songs of Blood and Mire”. El álbum continúa con la devastadora línea marcada desde su primer álbum titulado “Terra Nullius” (2015), pero esta vez cuenta con diversos cambios evolutivos que enriquecen esta nueva entrega. Desde la calidad de la producción que es más nítida que cualquiera de sus anteriores trabajos, hasta las melodías abordadas en las canciones.

Esto no significa que hayan perdido agresión. Únicamente presenta mayor calidad en la grabación y una composición de mayor calidad y con diferente enfoque a lo anteriormente presentado por la banda. 

La música de Spectral Wound siempre ha estado en la delgada línea entre el black metal melódico y el DSBM (Depressive Suicidal Black Metal). Las melodías melancólicas forman parte de este álbum, pero ya no predominan como anteriormente si lo hacían. Lo más apegado al DSBM en este trabajo es la lírica de algunas canciones, más no la composición musical. 

Spectral Wound nos presenta una grata evolución, con música bien pensada, cargada de melodía, frialdad, furia, agresión y con todo el espíritu del black metal dentro de si.  

En esta entrega Patrick y el nuevo guitarrista (colombiano) Andres Arango nos dan un trabajo de guitarras duales exquisito, sumamente melódico y armonioso entre sí, cargado de paisajes sonoros gélidos, crudos, agresivos y viscerales, múltiples cambios de ritmo y diversas técnicas abordadas a lo largo de cada canción.

Lo mencionado anteriormente le brinda más riqueza y dinamismo a la propuesta de este álbum. Por momentos escucho una clara influencia del trabajo realizado por Jon Nödtveidt con Dissection. 

Por su parte la composición de Illusory en la batería es precisa y cargada de furia, marcando el ritmo de las canciones con elegancia, potencia y brutalidad. Contiene amplias secciones cargadas de devastadores blastbeats que exponencían  la composición de las guitarras. La participación de Illusory es muy destacada en la composición del álbum, tal es el caso que tres de las canciones presentadas inician con su instrumento, el cual da pauta a la tormenta que se aproxima. 

El bajo de Sam se escucha con claridad, contiene líneas melódicas muy agradables llenas de vida y nostalgia, nos demuestra que este instrumento no solo sirve para rellenar los espacios graves que las guitarras no pueden cubrir. Se acopla perfectamente a la sección rítmica compuesta en la batería, logrando de esta manera que la música de este trabajo esté tejida con delicadeza y precisión. 

El álbum fluye como el agua a lo largo de sus casi 45 minutos, no se torna aburrido gracias a los diversos cambios que presenta cada canción, logrando así una escucha muy sencilla.

Personalmente los tracks “Fevers and Suffering”, “Less and Less Human, O Savage Spirit” y “A Coin Upon the Tongue” son mis favoritos, aunque es destacable mencionar que cada canción brilla con luz (u oscuridad) propia y ninguna de las composiciones opaca a la anterior.

Si te gustan bandas como Sargeist, Horna, Behexen, Gorgoroth, Satanic Warmaster o Dissection dale una buena escucha, este álbum sin ser material que destaque por su originalidad o frescura sin duda alguna esta lleno de obscuridad y calidad, dale una oportunidad, estoy seguro que quedarás satisfecho/a.