Una Nueva Era para Marko Hietala: Su Lucha y Regreso a la Música

Una Nueva Era para Marko Hietala: Su Lucha y Regreso a la Música

Entrevista por Gerardo Pérez G.
Traducción Jorge Urias Peña Escajeda

El pasado 8 de septiembre, en la ciudad de Berlín, tuvimos la oportunidad de conversar con Marko Hietala, ex bajista de Nightwish y ahora un respetado solista. Justo antes de subir al escenario en su gira con Tarja Turunen, Marko se mostró relajado y lleno de anécdotas, a pesar de un pequeño accidente mientras cocinaba. Hablamos sobre su carrera, giras pasadas, el estado de su salud mental, y lo que depara el futuro en su música. Aquí les compartimos la entrevista completa:

Para empezar, ¿cómo estás?

Estoy muy bien, exceptuando esto (muestra su dedo lastimado). Estaba cocinando y por un momento me distraje y me corté. Fue unos minutos antes del show, estaba cortando algo, el cuchillo se resbaló y fue directo a mi dedo. Estaba algo asustado porque había bastante sangre, pero todo está bien ahora (risas).

¡Vaya! Menos mal que no fue grave. Ahora, hablando de la gira, leímos que hubo un problema con el show en España, aparentemente el show de Tarja fue cortado por la hora. ¿Qué fue lo que sucedió?

Sí, el recinto tenía horarios específicos y de lo contrario la policía iba a llegar. Lo entiendo, claro, pero es una lástima por los fans, porque hubo un par de canciones que no pudimos tocar. Es difícil cuando hay restricciones de tiempo tan estrictas, pero hacemos lo mejor que podemos para dar un gran espectáculo.

Este año ha sido bastante movido para ti, ¿cómo te sientes de volver a la carretera después de algunos años de pausa?

Se siente genial. Hubo un tiempo en el que pensé que nunca volvería a hacer esto, pero aquí estamos. Extrañaba la adrenalina de estar en el escenario, y también ver a los fans, sentir esa conexión en vivo. Al principio fue un poco abrumador volver a adaptarme, pero ahora ya siento que estoy nuevamente en mi elemento. Tarja y yo hemos tenido algunos momentos realmente mágicos en esta gira.

Hablando de giras, el año pasado hiciste una gira acústica con Anneke van Giersbergen, y recuerdo que iniciaron en mi ciudad, Puerto Montt, Chile. ¡Eso fue inesperado! Casi ninguna banda va por allá. ¿Recuerdas algo específico de ese show?

Sí, ¡lo recuerdo bien! Estábamos todos sorprendidos por lo lejos que llegamos. Verás, soy originario del norte (global), pero cuando llegamos a Puerto Montt, sentí una conexión muy extraña, como si estuviera en casa. El aire, el ambiente, era muy familiar de alguna manera. La acústica del lugar también fue increíble, fue una experiencia íntima y única.

¿Cómo compararías esa gira acústica con una típica gira de rock o metal?

Es muy diferente. Las giras acústicas son más relajadas, menos estrés en cuanto a equipo y logística. Solo éramos Anneke, yo y algunos miembros del equipo. Recuerdo que antes de la gira, nos encontramos en España, preparamos las canciones en mi patio trasero, ¡todo fue muy informal y divertido! Lo interesante es que las canciones de metal, que tienden a ser muy melódicas, se traducen fácilmente al formato acústico. También hicimos algunos covers. Fue una gira muy especial, mucho más íntima que una típica gira de rock o metal.

Hablando de esos momentos íntimos, esta es una pregunta de nuestros seguidores: ¿Cuál es la mayor diferencia entre salir de gira con Anneke y con Tarja?

Principalmente, la cantidad de equipo. Anneke tiene una pequeña máquina con pedal para el ritmo, mientras que Tarja tiene una banda completa (risas). Pero más allá de eso, ambas son artistas profesionales con voces impresionantes. Con Anneke fue más un proceso de conocernos, ya que no la conocía personalmente antes de la gira. Con Tarja, fue más un reencuentro, ya habíamos trabajado juntos antes, pero el tiempo nos había separado un poco. Es genial trabajar con ambas, son muy diferentes, pero cada una aporta algo único.

Volviendo a tu carrera, siempre hemos admirado tu voz, además de ser un músico multifacético. ¿Cómo descubriste tu voz y cómo desarrollaste el estilo que tienes?

Gracias. La verdad es que fue algo accidental. Crecí en los años 70, rodeado de mucha música gracias a mi padre, que nos traía discos de Rainbow, Black Sabbath, y bandas por el estilo. La voz de Dio fue una gran inspiración para mí. A los 13 años ya estaba en mi primera banda escolar, y nadie quería ser el vocalista, así que decidí intentarlo. Pronto me di cuenta de que realmente disfrutaba cantar, y descubrí que podía hacer cosas interesantes con mi voz.

Tomé algunas clases de canto en la escuela secundaria, pero los profesores eran muy elitistas con el canto clásico. No les gustaba mucho mi estilo, pero nunca dejé de cantar como me gustaba. Creo que imitar a Dio desde joven ayudó a moldear mi estilo.

¿Cuál ha sido la canción más difícil de grabar y cantar en toda tu carrera?

Esa es una muy buena pregunta. Creo que las canciones más difíciles son aquellas con las que no me conecto emocionalmente. Si no puedo sentir lo que estoy cantando, se vuelve un desafío. Pero, afortunadamente, no me he encontrado en situaciones donde me pidieran cantar algo que no quisiera. Siempre trato de mantenerme fiel a lo que siento.

Hemos notado que ahora te presentas descalzo en algunos conciertos. ¿Hay alguna razón especial detrás de esto, además de la comodidad?

Sí, hay una razón más personal. Comencé a tener problemas con mi espalda baja hace un tiempo, y descubrí que estar descalzo me ayudaba con mi postura y balance. Así que empecé a hacerlo en casa, y luego lo llevé al escenario. Siento que mi conexión con el escenario y el público es más directa cuando no llevo zapatos. Sin embargo, todo depende de lo limpio que esté el lugar (risas).

El tema de la salud física nos lleva al tema de la salud mental. Sabemos que tuviste una pausa en tu carrera debido a problemas de salud mental. ¿Qué puedes decirnos de ese proceso de recuperación?

Fue un proceso largo y difícil. Hubo momentos en los que no sabía si volvería a la música o si siquiera quería continuar. Durante años fui descendiendo hacia la oscuridad sin darme cuenta, hasta que finalmente toqué fondo.

Tuve varios terapeutas, pero el momento clave fue cuando me diagnosticaron TDAH. Aprender sobre esto y recibir el tratamiento adecuado me cambió la vida. Antes de eso, solo me enfocaba en la depresión y la ansiedad, pero el TDAH estaba detrás de todo. Poder entender lo que estaba pasando en mi mente fue lo que me salvó, y ahora estoy mucho más fuerte. Sobreviví, y eso es lo más importante.

Es increíble escucharte hablar con tanta honestidad sobre ello. ¿Crees que todo lo que pasaste influye ahora en tu música y en tu forma de ver la vida?

Definitivamente. Después de pasar por algo tan oscuro, aprendes a apreciar las pequeñas cosas. No me arrepiento de lo que pasó porque me hizo más fuerte y más sabio. Ahora disfruto mucho más de la música, de los libros, y de la vida en general. Y eso se refleja en mi música, creo que hay más profundidad en lo que hago ahora.

Sabemos que tú y Tarja son íconos del metal sinfónico. ¿Han pensado en grabar algo juntos nuevamente?

¡Sí, lo hemos hablado! La idea de hacer algo juntos está ahí, pero ambos estamos ocupados con nuestras respectivas bandas. Mi banda está terminando un álbum y ella también tiene muchos proyectos. Nunca digas nunca, pero no sé si un álbum completo sería posible en este momento. Sin embargo, definitivamente podría haber colaboraciones en el futuro.

Si tuvieras que elegir las otras tres bandas para un “Big 4” del metal sinfónico junto a ti y Tarja, ¿quiénes serían?

¡Uf, esa es difícil! Obviamente, Nightwish tendría que estar ahí, aunque no sé si aceptarían nuestra invitación (risas). También añadiría a Delain, ya que tengo una buena relación con Martijn Westerholt. Y, por supuesto, Apocalyptica. Son amigos míos, y creo que aportan algo único al metal sinfónico.

Por último, ¿qué puedes adelantarnos sobre el próximo show con orquesta en Latinoamérica?

Tarja y yo hemos estado hablando de eso, y va a ser algo épico. No puedo dar muchos detalles aún, pero va a ser un show muy especial. Por ahora, enfoquémonos en la gira actual, ¡y espero que todos disfruten de lo que viene!

Gracias por tu tiempo, Marko. ¡Fue un placer hablar contigo!

Gracias a ustedes, ¡disfruten del show!

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