SUNVHER – Arovmia (Album Review)

Por: Guillermo Pierola

Un trabajo que hace un tiempo nos llegó a Metal Addiction Webzine y del cual estimamos que de seguro llamará la atención de muchos seguidores. Principalmente aquellos que les gusta lo que es el Atmospheric Black Metal, Blackgaze, Post Black Metal.

Corresponde a un proyecto musical que fue formado el año 2019 por Jorge Cisternas (Humanotone) en la ciudad de Coquimbo, Chile. Y respecto del cual tuvimos el honor como página de poder escuchar y reseñar su trabajo homónimo que tuvo su debut allá en el 2020. Y que te invitamos a leer y revisar el análisis e impresiones por parte de Mónica en ese entonces, si pinchas en este link.

Eso un poco a modo de hacer un pequeño recorrido y refrescar la memoria respecto a esta propuesta que involucra tópicos como la vida moderna, la melancolía, los sueños, la relación con el entorno y la naturaleza.

Por supuesto también queremos contarles un poco acerca de lo que es en sí Sunvher y que podrás encontrar en sus sonidos, melodías y notas. Que podríamos asimilar y recomendar también a artistas como Ellende, Alcest, Harakiri From the Sky, Drudkh como complemento y sentir de forma más integra y completa esta camada de artistas que cultivan este estilo musical.

VAMOS HACIA UNA DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO 

Su principal inspiración es la vida moderna y su contradicción con la naturaleza de nuestro mundo físico y espiritual. En su trabajo musical es posible identificar una mezcla sonora proveniente de la agresividad del Black Metal, lo etéreo del Shoegaze, y lo impredecible y melódico del Rock/Metal Progresivo.

En julio del año 2020, durante la pandemia, salió a la luz su primer álbum homónimo, en el cual materializó un cúmulo de ideas musicales que venían manifestándose desde el año 2012. 

Actualmente se encuentra promocionando su segundo y último trabajo llamado “AROVMIA“, lanzado el 21 de Marzo del 2025 y que presenta un sonido más definido y moderno, contando con la participación de Matthias Sollak, guitarrista principal y compositor de la banda austriaca “Harakiri for the Sky”.

 En palabras de Jorge Cisternas: “AROVMIA es un trabajo conceptual alrededor del título del álbum, un término en el que quise reflejar el constante escape y búsqueda que cada humano arrastra, lo cual se vuelve inútil en tu último segundo de vida, en donde llegas a la realización de que todo lo que buscabas siempre estuvo ahí y que siempre fuiste parte del todo, no una pieza aparte. Este concepto fue inspirado por una experiencia cercana a la muerte que viví en mi infancia y que siempre me ha hecho cuestionar mi humanidad.”

Cómo es normal en estos proyectos unipersonales, el líder del mismo fue el encargado de todo lo relacionado con la escritura, interpretación, producción, grabación, mezcla, masterizado, portada y diseño del logo.

Ya con estos datos en la mesa, es momento de que la música tome su sitial principal, y nos dejemos llevar por los senderos de Arovmia.

RESEÑA DEL DISCO

Este abre con la intro 06152310 que se percibe como una especie de colocar un mecanismo en marcha y que va en cuenta regresiva para dar lugar a Gone Eyes y un sonido refrescante como una bocanada de aire. Que experimenta cambios de ritmos, aceleración, una combinación de voz limpia con guturales. Y que te lleva por melodías que se hacen familiares y cercanas. Partes que pueden evocar muchas sensaciones y sentimientos al oyente.

Con Anxiolytic Red Rivers los sonidos toman mayor densidad, la batería es protagonista. Y los riffs de fondo te conducen por una atmósfera que entrelaza lo limpio y lo saturado. Esa dualidad de luces y sombras, el aire puro y aquel que se encuentra cargado de smog. En el cual hay que abrirse paso entre lo que a veces puede ser un entorno viciado, asfixiante, o de tensa calma y que requiere nuestra atención y enfoque para poder saber encausar.

Y como decía antes, este es un tema de sensaciones (todas distintas) que se meten a una especie de batidora. Que logra mantener las pulsaciones altas.

Siguiendo con Flesh & Wires que es un breve dialogo que sirve de interludio para seguir con otro de los singles que ya conocíamos previamente como Digital Madness y que marca un punto alto de este álbum. En primer lugar este tema cuenta con la colaboración de Matthias Sollak de Harakiri From the Sky. Y creo que tanto en estilo, acordes, lirica y trasfondo como tema. Se me hace como a una especie de nucleo o factor conector en lo que se busca entregar.

Para esto me quiero valer y citar solo una fracción del tema que a mi juicio ayuda bastante para hacer más inmersiva la experiencia de musicalizar una historia dentro de tu mente.

“En una ficción hecha de carne y alambres, nos convertimos en fantasmas, víctimas de nuestra propia creación. A través de muros de hormigón y espacios llenos, no podemos detener el espíritu y la naturaleza de este fuego sagrado. Fuego, antes de nacer, ardiendo aún más. Volando, después de convertirnos en polvo, por un millón de años. El cruel dios de nuestros tiempos viene en rectángulos brillantes, acechando cada ángulo. Consumiendo todos nuestros huecos, olvidamos lo que somos. Y que no seremos nada ante este fuego.”

Sin duda podemos afirmar que este proyecto unipersonal, tiene un trabajo acabado y que se aprecia desde los distintos elementos que se necesitan para lograr una estructura que suene variada y diversa muchos otros factores. Y por supuesto sin caer en algo netamente técnico o experimental que carezca de emociones.

Aqui justamente lo que sigue que es The End Of Myself nos entrega esa soltura, y liberación de distintas conexiones que en voz se hacen desgarradoras, frías pero con un ritmo que desahoga y se envuelve en lo refinado. Para mi otro gran tema de este álbum.

Encrypted Psyche de inmediato hace sentir en medio de algo más íntimo e introspectivo, y nuevamente se envuelve en esa vorágine o torbellino de emociones como la rabia, ira. Confusion y agresividad pero también equilibrio en medio del lo incierto.

Finalmente tenemos como cierre el tema The Fireflies que instrumentalmente al igual que todo el disco se muestra integral, emotiva y con cambios, melodías y pausas. Llevadas de la mano por la visceralidad, la profundidad, la tristeza, pero también acompañadas de una sonoridad que irradia cierta luz, una energía que no se agota y que en su parte final coincide en la intro respecto a esa especie de mecanismo, que ahora se cierra y da paso al letargo.

Arovmia invita a reflexionar, soltar ataduras, a empaparse en su propio ritmo. Y en cierto modo a saber navegar en medio del caos mental. Liberando aquello que necesita ser expelido, de modo reparador empleando para tal efecto distintas intensidades, atmósferas y melodías que representan un sentir profundo y lleno de trazos de intimidad.