NEIL YOUNG – “Homegrown” (ALBUM REVIEW)
Por: G_Radaghast B.P.
El pasado viernes 19 de junio hubo un duelo de titanes a un nivel nunca antes visto, y que fue cubierto por la prensa como una nota menor, entre los estragos de la pandemia y su consecuente confinamiento mundial, muertes por negligencia estatal y la disputa verbal cada vez más incisiva entre las potencias terrestres: dos de las leyendas vivas más importantes de la música popular, Bob Dylan y Neil Young, midieron sus fuerzas con el lanzamiento simultáneo de sus nuevos discos, aunque sus trabajos, si bien se trataron de canciones originales, aludían a contextos totalmente distintos.
Mientras Bob Dylan nos regaló una colección de canciones nuevas después de 8 años del último álbum con material original – “Tempest”, lanzado el 2012 – y en donde dio un vuelco en su tradicional mixtura de folk, rock y americana (como ya analizamos aquí en el review que te dejamos acá), Neil Young decidió liberar “Homeground”, el álbum que había grabado entre junio de 1974 y enero de 1975 y que por motivos personales y aconsejado por sus músicos y productores, prefirió mantener en reserva, liberando en su lugar el disco “Tonight’s The Night”.
Para los que no conozcan a Neil Young, presentarlo es un reto igual de inabordable en pocas líneas como pasa con figuras de la talla de Bob Dylan, Eric Clapton o Leonard Cohen: nacido en 1945 en Ontario, Canadá, su primer trabajo discográfico fue como miembro de la banda Buffalo Springfield en su disco homónimo de 1966. Desde ese año, ha lanzado alrededor de 41 álbumes de estudio, muchos de ellos grabados en alianza con la agrupación Crazy Horse (quienes durante su también larga trayectoria, han operado tanto como banda independiente como soporte de Neil), 8 álbumes en vivo, 4 bandas sonoras, 3 discos compilatorios y 13 ediciones especiales denominadas “The Neil Yoing Archives Series”, proyecto del mismo artista consistente en lanzamientos de material inédito tanto de estudio como en vivo, al cual pertenece el álbum en comento, y que es similar a los “The Bootleg Series” y “The Basement Tapes” de Bob Dylan, que han circulado tanto de manera oficial como “pirata”. Finalmente, hay que señalar los 10 discos que Young ha lanzado junto con “Buffalo Springfield”, la pandilla “Crosby, Stills, Nash and Young” y como “The Stills-Young Band”.
La pregunta del millón para los no iniciados es, ¿Qué diablos toca Neil Young? Abarcar más de 50 años de carrera artística en pocas líneas para responder una pregunta tan brutalmente sencilla se torna una tarea casi ridícula. Podría señalarse que lo medular en su discografía sería un rock con un alto componente folk, cimentado en composiciones que oscilan entre canciones lideradas por guitarras eléctricas, como también bellas canciones acústicas, encontrando ambas en casi todos sus discos. La ascendencia principal de Neil está compuesta de la música folk tradicional norteamericana, eminentemente rural, así como también el blues, hasta jazz y música clásica. En este aspecto es menos country, por así decirlo, que Bob Dylan, puesto que por ejemplo, Neil desde un principio utilizó guitarras eléctricas, instrumentaciones ricas en arreglos de piano, banjo y una banda rockera de apoyo, con bajo, batería y una buena cantidad de guitarristas acompañantes. De todas formas en todos sus discos se hizo cargo de las voces, guitarras, piano y armónica.
Es bien conocido que Neil Young es considerado como uno de los padrinos del grunge: gente como Eddie Vedder, Kurt Cobain y Sonic Youth han reconocido expresamente a Neil como una gran influencia, y una revisión de su discografía luego del éxito de estas agrupaciones permitió descubrir que efectivamente mucho de lo que constituiría el sonido clásico del grunge lo encontramos en discos emblemáticos de Neil como son “Everybody Knows This Is Nowhere” (1969), “After The Gold Rush” (1970), “Harvest” (1972), “Rust Never Sleeps”(1979) y “Freedom” (1989- Todos editados por el sello Reprise Records). El denominador común de todos estos álbumes, además de la mixtura de canciones eléctricas y acústicas, es la belleza que habita en canciones aparentemente desprolijas y ásperas, la voz dulce – a veces desafinada, siempre espontánea y repleta de sentimiento – de Neil, y su increíble talento artístico apreciable en el esqueleto de sus canciones, los arreglos y la producción final.
A diferencia de Dylan y otros exponentes clásicos del folk y americana, Young practica un folk más ligado a la naturaleza y a las culturas aborígenes de Norteamérica, no es el folk blanco por así llamarlo, ensombrecido por el bluegrass y el country sureño. Sus canciones folk acústicas tienden a ser más nocturnas, contemplativas y en cierta forma, más “rockeras” que las de sus contemporáneos. Nótese por ejemplo “Old Man”, “Sail Away”, “Pocahontas” o “Tell Me Why”. Canciones oscuras y rebosantes a la vez de melodías y bellos arreglos. Su influencia fue notable en Cobain, quien llegó a parafrasear el verso «It’s better to burn out than to fade away» de la canción «Hey Hey, My My (Out of the Black)» del disco “Rust Never Sleeps”, en su nota de suicidio.
Además de su extensa y productiva carrera musical, Neil ha sido actor, director de cine y documentales y un activista social y ambiental: es miembro fundador de “Farm Aid”, conciertos que se realizan casi anualmente desde 1985 en beneficio de los agricultores de Estados Unidos, y que actualmente es una institución que trabaja para concientizar sobre la importancia de la agricultura, administrando un fondo de emergencia para granjeros que pierden sus cosechas y pertenencias ante desastres naturales, además de proporcionarles alimentos y asesorías en materia legal, financiera y hasta sicológica.
El último Farm Aid se desarrolló en el año 2015. Además, organiza y programa de forma anual en Mountain View, California, los conciertos “Bridge School Benefit”, conciertos utilizados para recaudar fondos a fin de financiar la ONG “The Bridge School”, organización fundada por su ex- mujer Pegi Young en 1986 a raíz de la falta de escuelas donde educar a su hijo Ben, que sufre tetraplejía y parálisis cerebral. Así como la “Farm Aid”, se ha desarrollado con una frecuencia anual desde 1986 hasta 2014, contando con invitados de la talla de Queens Of The Stone Age, Norah Jones, Soundgarden y Elvis Costello. Ha participado en proyectos de invención de vehículos eléctricos híbridos, ha utilizado biodiésel como combustible para sus vehículos tanto personales como de gira, y lideró la implementación de un formato de audio alternativo al MP3 denominado “Pono”. (Aunque los resultados de dicho formato no fueron exitosos, el audio pese a no ser comprimido no significó una diferencia concreta con los ya existentes).
Antes de revisar el álbum que nos convoca hoy, chequeemos el contexto: El lanzamiento de su excelso disco «Harvest», generó tanto éxito e impacto en la escena musical que en un principio Neil Young se sintió abrumado, al punto de hacerlo tambalear sicológica y artísticamente: adicciones a las drogas tanto suyas como de los músicos de la Crazy Horse dificultaron las giras posteriores, llegando al extremo que su guitarrista Danny Whitten no podía trabajar debido a su intensa dependencia. Finalmente, el 18 de noviembre de 1972, poco después de ser despedido de los preparativos de la gira con una mínima compensación, lo encontraron muerto en su casa debido a una sobredosis. Young comentó a la Rolling Stone sobre su muerte:
“Estábamos ensayando con él y simplemente no podía hacerlo. No recordaba nada. Estaba demasiado fuera de sí. Demasiado lejos. Le tuve que decir que volviera a Los Ángeles (…)”. Él dijo: “No tengo ningún otro sitio donde ir, tío. ¿Qué le voy a decir a mis amigos?”. Y se marchó. Aquella noche el forense me llamó desde Los Ángeles y me dijo que había muerto. Me quedé perplejo. Quería a Danny. Me sentí responsable. Y desde entonces tuve que hacer esa gran gira en grandes estadios. Estaba muy nervioso… e inseguro”.
El álbum publicado a raíz de la muerte de Whitten, “Time Fades Away” – lanzado en 1973, un año después de haberse editado “Journey Through The Past”, el primero de los soundtracks firmados por Neil Young – supuso el inicio de la trilogía conocida como “The Ditch Trilogy”, álbumes que no gozaron del éxito comercial precedente y considerados según los críticos como la exteriorización de conflictos internos tras el éxito de “Harvest”, la muerte de Whitten, el efecto abrumador del éxito y el declive de su relación sentimental; trabajos que si bien no fueron comprendidos en su tiempo, gozan hoy de gran estima.
En la segunda mitad de 1973 formó el grupo The Santa Monica Flyers con la Crazy Horse y Nils Lofgren, y con ellos grabó el disco “Tonight’s the Night”: El tono sombrío del álbum, dedicado a Whitten y al roadie Barry Bruce, otro compañero muerto por sobredosis, llevó a su sello de toda la vida, Reprise Records, a retrasar su publicación hasta 1975. Durante este periodo – bastante fructífero y con un Young inspirado y productivo – grabó otro disco, “On the Beach”, con un sonido más melódico y acústico, que incluyó la canción «See the Sky About to Rain» y contó con la colaboración de los miembros de “The Band” (La banda canadiense que fue soporte de Bob Dylan desde mediados de los 60 hasta 1975) Levon Helm y Rick Danko. Sin embargo no dejó de incluir temas igualmente oscuros especialmente sobre el colapso de los ideales folk de la década de 1960 y la cara oculta del éxito. Al igual que “Time Fades Away”, “On the Beach” obtuvo poco éxito comercial.
Tras completar “On the Beach” volvió a los estudios de forma intermitente, desde junio de 1974 hasta enero de 1975 para grabar un nuevo álbum acústico bajo el título de “Homegrown”. La mayoría de las canciones fueron compuestas durante el período de ruptura con su mujer, la actriz Carrie Snodgress, razón por la cual el disco mantuvo el tono sombrío de sus predecesores. Aunque llegó a completar la grabación de “Homegrown”, el cual incluso ya tenía el cover art con el que ahora ha sido lanzado, decidió archivarlo y publicar por decisión personal y a sugerencia de Rick Danko (miembro de The Band), “Tonight’s the Night”. El músico explicó la decisión de posponer la publicación de Homegrown diciendo: «Era demasiado personal… y me asustó».
Sin embargo y pese a lo señalado de manera genérica por la prensa, algunas de las canciones de “Homegrown” habían sido incorporadas a otros álbumes: «Star of Bethlehem» y “Homegrown” en el disco “American Stars ‘N Bars” de 1977, “Little Wing» en “Hawks & Doves” de 1980 y «Love Is A Rose” en “Decade” de 1977. Durante la grabación de estas canciones, contó con invitados de lujo como Levon Helm y Robbie Robertson de The Band, Karl T. Himmel y la cantautora de country Emmylou Harris.
En julio de 2019, el equipo de masterización de Neil Young Archives comenzó a trabajar en las cintas maestras originales. El 21 de noviembre del mismo año, se publicó un artículo en el sitio web de Archivos de Neil Young que anunciaba “Homegrown” como el primer lanzamiento en vinilo programado para 2020. Finalmente, el álbum fue lanzado el 19 de junio de 2020, 45 años después de haber finalizado su grabación.
Young ha dicho que “Homegrown es el eslabón perdido entre “Harvest”, “Comes a Time”, “Old Ways” y “Harvest Moon”. Y luego de varias escuchas a este trabajo, no vale sino darle la razón: abre los fuegos “Separate Ways”, una canción que arranca de manera similar a “Breathe” del “Dark Side Of The Moon” de Pink Floyd. Posee un espíritu muy doom, apesadumbrado y con esas guitarras slide cortesía de Ben Keith.”Try” es la clásica balada folk acústica de Neil, con los bellos coros de Emmylou Harris y una batería puesta muy al frente de la mezcla – se aprecian claramente y con fuerza sus platillos y bombos – y que da paso a “Mexico”, una de las canciones más bellas y nocturnas de Neil, sostenida sólo por su piano y voz. Si lo escuchas descubrirás que varias piezas compuestas por Steven Wilson (líder de Porcupine Tree y desde su disolución, enfocado en su carrera solista) perfectamente se encuadran en el estilo folk oscuro de lo ya hecho por Neil Young en los setentas.
Ya habíamos podido escuchar “Love Is A Rose” en el compilatorio “Decade” de 1977, presentado aquí en idéntica forma. Es una breve canción compuesta de guitarra, bajo, armónica y la voz de Neil. La que sí es distinta a la versión previamente liberada es “Homegrown”, con un arranque alargado pero que en lo medular conserva el rockabilly a medio tiempo que ya habíamos escuchado antes como cierre del álbum “American Stars N’ Bars”. A su vez, “Florida” es un spoken word, con Neil hablando y haciendo ruidos rozando unas copas junto con los miembros de The Band.
Siguiendo la tónica de las canciones con nombre de ciudades, “Kansas” es otra balada acústica inédita, simple y preciosa con Neil en solitario, acompañado sólo por su guitarra acústica y armónica. “We Don’t Smoke No More” en cambio ofrece un blues clásico, con armónica y piano incluidos; las voces aparecen hasta la mitad del track, entonando directamente el coro.
“White Line” sigue la senda de las baladas, en guitarra acústica y armónica acompañando la voz dulce y emotiva de Neil. El remezón rockero viene con “Vacancy”, un tema con el sello clásico del músico que perfectamente pudo haber estado en “Harvest” o en “Rust Never Sleeps”. “Little Wing” nos devuelve a las baladas acústicas, cerrando el álbum “Star Of Bethlehem”, otra canción del mismo estilo aunque en un ritmo un poco más rápido, con batería, armónica, guitarra slide y el acompañamiento de Emmylou Harris. No tiene diferencias con la versión del disco de 1977.
Cabe resaltar el cover art de este disco, el cual fue obra de Thomas Edward Wilkes (30 de julio de 1939 – 28 de junio de 2009), director de arte, diseñador, fotógrafo, ilustrador, escritor y productor norteamericano, quien trabajó en el diseño gráfico y fotografía de discos de Eric Clapton, Rolling Stones, George Harrison y había trabajado antes con Neil Young en el diseño de sus discos “Harvest” y “Decade”.
En estricto rigor, podemos decir que este trabajo mantiene el nivel de lo mostrado por Neil Young en su trilogía oficial, con canciones de excelente factura que exhiben el buen estado compositivo por el que pasaba en los setenta. Siempre es destacable que material como éste sea lanzado de manera oficial, sin perjuicio de que algunas canciones ya las haya liberado antes. Más allá de eso, no es más que una pieza más que completa su carrera – de por sí increíble y llena de éxitos que forjan su estatus de leyenda viviente – y no altera ni propone una faceta distinta a la ya por todos conocida.
Sin perjuicio de lo anterior, quisiera remarcar la gran influencia de Neil Young no sólo en el grunge, sino también en su osadía artística de crear canciones folk de oscura factura, tanto en las armonías, la métrica como en el espíritu natural con el que dotó a sus composiciones. En retrospectiva, muchas de las canciones que oímos de bandas de dark folk como Sol Invictus, Tehni, e incluso hasta bandas más “metaleras” como Agalloch, Opeth y Porcupine Tree tienen en el repertorio acústico de Neil Young una fuente primigenia. Quien primero se atrevió a tocar folk de manera típicamente rockera, con actitud, fuerza y compromiso lírico fue Neil Percival Young, influenciando a varias generaciones posteriores de rockeros y metaleros hasta el día de hoy.
Neil ya ha dado algunos avances de sus próximos lanzamientos provenientes de sus “The Archive Series”: Entre esos inéditos estarían «Chrome Dreams», definido por él mismo como un álbum «eléctrico» de 1977 (hace algunos años editó el “Chrome Dreams II”, antes de publicar éste); «Homefires», de 1974; e «Island in the Sun», cuyo lanzamiento en 1982 fue nuevamente, detenido por el artista pero del que se filtraron canciones como «Soul of a Woman» y «Like an Inca». Veremos con qué nos encontraremos en estas reliquias del futuro.
Calificación: 10 / 10
Abogado de profesión, eterno estudiante de la alquimia, la magia enochiana y la filosofía thelémica.
Metal progresivo, trip hop, jazz y música de vanguardia; doom, stoner y
black metal son las piezas de mi refugio sonoro dentro del zeitgeist.
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